'La próxima vez que te vea, te mato' y otras historias loquísimas
El sábado 12 de abril presento 'Cómo encender un fuego', novela de Almudena López Molina con una protagonista que también hace cosas casi chifladas para contarnos lo importante.
Javi es hija de Scarlett y de otro señor, Andrés, creo, que poco importa (aunque luego sí que algo importa).
Javi es chilena y vive en Barcelona gracias a una beca. Porque Javiera quiere ser escritora. O lo es. Tampoco importa mucho.
La cosa es que Javi, Javiera, se encuentra en una Barcelona que la reta hasta la extenuación y eso, con algún que otro asuntillo, la lleva a una decisión firme: Javi quiere convertirse en mala persona.
Quiere ser una femme fatale. Y se pone a ello. Digo que si se pone a ello. Con un empeño loco, loquísimo.
Javi quiere ser asesina y comienza su proyecto con ahínco. Paso a paso. Casi sin dudar. Metódica. Aplicada.
Y a partir de ahí la verdad es que empiezan otros momentos tan turbadores como chiflados que contar aquí sería destripar. Pero eso, tan fascinantes de loquísimos. Alucinantes. Una protagonista con la que, a menos a mí, cuesta un poquitín entrar, pero que atrapa en un viaje en el que la psicodelia se quedaría corta.
Dice Sara Torres que la voz de Paulina Flores oscila entre el cinismo y la bondad. Probablemente sean esas las palabras precisas. Leed ‘La próxima vez que te vea, te mato’ (Anagrama, 2025) y lo comentamos.
Hablando de cosas loquísimas, también comienza a hacer cosas de estar como una regadera Sara Celeste, la protagonista de ‘Cómo encender un fuego’ (El rey de Harlem, 2024), la última novela de Almudena López Molina. Tendré el placer de presentarla, junto a la autora, este sábado (12 de abril) en la librería Mujeres y Compañía (Calle Ercilla, 32, Madrid). Venirse. Es a las 12, perfecto para terminar para el vermú.
La novela empieza con el incendio de Notre Dame y su protagonista, Sara Celeste, es diseñadora gráfica. Empieza hablando de arte y una puede pensar que vamos a hablar de arte. Pero no. La protagonista, Sara Celeste, se da cuenta de que el incendio de Notre Dame le da igual. Pero cómo le puede dar igual el incendio de Notre Dame. A quién puede darle igual que se destruya una de las joyas del patrimonio mundial. A quién.
Comienza entonces una búsqueda obsesiva y catatónica por saber qué le pasa. Se da cuenta de que ve sus cuadros favoritos, esos que otrora le hacían hasta llorar, y sus emociones pasan olímpicamente de la imagen. Películas, nada. El arte, muerto. Busca, busca. Y no encuentra.
Mientras la protagonista, Sara Celeste, continúa una búsqueda desquiciada por emociones que la hagan sentir, desfila lo verdaderamente importante: las relaciones que mantiene con amigas, familias, pareja. La soledad. La incomprensión. La precariedad.
“Por qué ser una, cuando podíamos ser muchas, todas nosotras”.
La insensibilidad (emocional, pero quizá incluso física) como señal de alarma, como punto de partida de una búsqueda que la lleva (nos lleva) por unas pruebas tan dramáticas como hipnotizantes y obsesivas.
Con un lenguaje que va de la pura reflexión a casi la confesión, transitamos por los estados y lugares que nos vinculan. Porque, ¿quiénes somos si no es, también, quienes nos rodean? ¿Por qué nos rodeamos de quienes nos rodeamos? ¿Qué nos hace sentir? Y, siempre más importante, ¿Qué nos hace ser?