'Lugares donde quienes se amaron se amaron mucho', de Héctor Aceves en Poesía Hiperión
"Nada dura para siempre, y por eso es importante". Rejuvenecedor poemario, ganador del V Premio de Poesía Joven 'Tino Barriuso'.
Una se siente joven (y cuando dice esto vuelve a envejecer, esta vez 20 años del tirón) al leer los versos de Héctor Aceves en ‘Lugares donde quienes se amaron se amaron mucho’ (Poesía Hiperión, 2023). Su juventud y vitalidad —a veces, sí, contenida— supuran en cada verso y cada poema.
Es rejuvenecedor, insisto, por la frescura. Todo el mundo sabe que el frío es un antiedad natural. Aceves crea versos frescos (creo que ya lo he dicho) y rápidos, incumple normas (aquellas que, por ejemplo, dicen que los versos largos dan lentitud a la lectura). Se sabe conocedor de la teoría y se ríe de ella. Y qué gusto ver un descaro así.
No se toma demasiado en serio y eso, hablando de poesía (ya me entendéis) es especialmente renovador. No se toma en serio porque no hace falta, y eso acaba aportando seriedad y verdad al libro.
Juega, además, con la “ambigüedad del horizonte” (título de uno de los poemas) para agradecer más de una y más de dos veces que, aunque todo este libro habla de amor y de cuerpos, él de amor nada sabe y que “nada dura para siempre”. Refrescante, de nuevo. Placentero.
Una lee que a la vida le aburre la belleza y acaba sonriendo. Una lee las menciones a Shakespeare el Malvado y se ríe. Una lee las citas a Madonna y Lana del Rey mezcladas son Cervantes y Safo y se regocija. Porque a todo corazón, como al yo del libro, le gusta el pop y el roce. Pura juventud, como digo (no sé si ha quedado claro).
“Yo, que iba para idea, tuve el descaro de desear ser más que carne”. Ay, y quién no.
[Este libro fue un regalo de mi psicóloga, que se encontró con Héctor presentándolo y quiso apoyarlo… regalándomelo a mí, que soy la que lee poesía. Qué suerte].
Me encanta lo de "yo, que iba para idea..." :D